Narcos (Season 3)

La tercera temporada acerca la cocaína y la guerra contra las drogas a casa, debido a que Cali amplía sus operaciones dentro de las fronteras de EE. UU. e invita a nuevos y peligrosos socios a adentrarse en el negocio de la cocaína: el mexicano cartel Norte del Valle. El cartel de Cali se convierte en el mayor grupo narcotraficante en el mundo y diseña una estrategia de retirada que les permitirá vivir felizmente para siempre. El padrino y líder de Cali, Gilberto Rodríguez, negocia su entrega con el Gobierno colombiano, donde recibirán condenas de prisión mínimas y mantendrán sus fortunas y negocios legítimos. Todo lo que tienen que hacer es no ser atrapados durante los próximos 6 meses... Paralela a la trama de los padrinos de Cali se encuentra la historia de Jorge Salcedo, el jefe de seguridad de los hermanos Rodríguez, quien trabajará como informador de la DEA y será el encargado de acabar con la mayor red de narcotráfico de la historia. Salcedo arriesga su vida para revelar los entresijos del cartel, en un esfuerzo por acabar con Miguel Rodríguez, recién bautizado como patriarca. La temporada culmina con el fracaso del plan de Cali, en una colisión de traiciones y orgullo desmedido. Peña arresta a Miguel y Gilberto Rodríguez, y los dos padrinos restantes se rinden ante la policía colombiana. Sin embargo, el alcance de Cali traspasa incluso la imaginación más desenfrenada de Peña. Un intento exitoso de Cali por comprar la presidencia de Colombia sale a la luz, pero Peña tiene las manos atadas, ya que la embajada de EE. UU no quiere tomar parte en la revelación de la verdad. Peña y Salcedo logran, tras una disputa, que el jefe contable de Cali testifique sobre su operación, garantizando largas condenas en prisiones estadounidenses para los antes intocables padrinos de Cali. No obstante, esto no es suficiente para Peña, quien filtra a un periódico colombiano la verdad sobre las conexiones del presidente Samper con Cali, lo que provoca su dimisión en la DEA.